Las Naciones Unidas renuevan su advertencia sobre las consecuencias de cualquier invasión terrestre israelí de Rafah

Ginebra, el 03 de mayo (QNA) – La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha emitido hoy una advertencia sobre las graves consecuencias que podría tener una posible invasión terrestre por parte del ejército de ocupación israelí en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza. Destacaron que esta acción podría intensificar el sufrimiento de los civiles y los desplazados, afectando a aproximadamente 1,2 millones de personas.
Durante una rueda de prensa, el portavoz de la OCHA, Jens Laerke, describió a Rafah como "el corazón de las operaciones humanitarias" en Gaza. En esta ciudad, numerosas organizaciones de ayuda acumulan suministros esenciales como alimentos, agua y materiales sanitarios e higiénicos, que benefician a los civiles de toda la Franja. Laerke enfatizó que cualquier acción militar en esta área podría resultar en una masacre y paralizaría las actividades humanitarias esenciales que salvan vidas en toda Gaza.
Reiteró también que las Naciones Unidas se abstendrán de participar en cualquier orden de evacuación involuntaria de los civiles de Rafah y se comprometió a hacer todo lo posible para garantizar la continuidad de las operaciones humanitarias en la Franja, bajo cualquier circunstancia.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud está desarrollando planes de contingencia ante la posibilidad de una invasión militar terrestre a gran escala en Rafah. Sin embargo, advierten que estos preparativos "no serán suficientes para evitar el deterioro de la ya grave catástrofe humanitaria en Gaza."
Rick Pepperkorn, representante de la organización en los territorios palestinos ocupados, declaró que estos planes de emergencia son solo una "solución temporal" que no impedirá el aumento esperado de muertes y la propagación de enfermedades resultantes de la operación militar anticipada.
Es importante señalar que la agresión israelí sin precedentes contra la Franja de Gaza ha continuado sin interrupción desde el 7 de octubre pasado, lo que ha llevado a una catástrofe humanitaria con decenas de miles de muertos, heridos y desaparecidos, además de la destrucción masiva de infraestructura y servicios esenciales.